La exposición toma como punto de partida el simbolismo de la cortina, por su capacidad para esconder o resaltar la realidad, Tras la cortina habla de las distintas capas afectivas que se ocultan detrás de nuestra identidad y de los condicionantes que impiden tomar las riendas de nuestra vida y convertirnos en dueñas de nuestro tiempo (Fragmento del texto comisarial del catálogo El velo pintado, Susana Blas).
El proyecto se vertebra a partir de dos obras que dialogan entre si:
El velo pintado /2019), obra que tiene varias capas de lectura, que van desde lo más personal a un plano más social, desde esta segunda lectura, habla de poner sobre la mesa todas esas