La galería Luisa Pita acoge la muestra Omnia Vanitas de Paula Noya (Lugo, 1969). La muestra parte de una exultante celebración de la vida, de una alegoría a la belleza, para invitar a la muerte y al paso del tiempo a ser protagonistas. A través de dibujos, pinturas e instalaciones, Noya recoge en este proyecto diferentes reflexiones sobre la idea de la vacuidad, de la fragilidad de la vida y de la apariencia de las cosas, para tensar y cuestionar a el público visitante, a través de emociones, pulsiones y lugares comunes. Sus obras trabajan múltiples planos de significado y varios lenguajes, incorporando elementos simbólicos, referencias mitológicas y revisiones históricas, para hacernos sentir. Miedo, dolor, incomodidad, incertidumbre. Porque nunca es sencillo afrontar los miedos.
Naturaleza muerta (en vida) es la obra que preside y presenta esta exposición, conectando el interior de la galería Luisa Pita con la ciudad compostelana desde el escaparate: este lugar óptimo para una «escenificación», para el artificio; este no-lugar «en el que» mostrar «o» dejar ver . Recuperando su trabajo sobre las vanitas, tan presentes en sus comienzos como artista, Noya investiga ahora sobre algunas artistas del Barroco que fueron relegadas a la invisibilidad, en una historia contada desde la mirada patriarcal, para representarse simbólicamente a través de diferentes flores.